Mucha gente cree que conforme más fuerte nos cepillemos los dientes, más limpios se quedarán. El problema llega cuando aplicar demasiada presión cuando nos estamos cepillando debilita las capas exteriores de la estructura dental. Este es un problema llamado abrasión dental, y puede ocurrir cuando un objeto foráneo (como el cepillo) ocasiona una fricción excesiva en los dientes, lo que hace que, gradualmente, se desgaste el esmalte dental.
¿Qué es la abrasión dental?
Quizás hayas notado un aumento de sensibilidad, o pequeñas muescas en la base de los dientes. Si alguna vez has notado alguno de estos síntomas, es posible que estés padeciendo abrasión dental, lo que significará que es momento de revisar tus hábitos de higiene oral junto con tu higienista o dentista, Esto no quiere decir que debas dejar de cepillarte los dientes (¡ni mucho menos!), pero sí que deberías dejar de aplicar tanta fuerza.
Un cepillado dental demasiado vigoroso es el culpable más común de la abrasión dental, pero todo objeto que se friegue de forma constante con nuestra dentición es capaz de causar el mismo problema. Emplear más los palillos dentales también puede contribuir a la abrasión dental al igual que mordernos las uñas o tener un piercing en la boca o la lengua.
En ciertos casos, dentaduras parciales mal fijadas o retenedores también pueden ser los responsables. Incluso el tipo de pasta dental también puede tener que ver, ya que ciertas fórmulas resultan más abrasivas que otras.
Ciertamente, proteger el aspecto estético de la dentición puede parecer el motivo más obvio para prevenir y tratar la abrasión dental, ciertamente también el hecho de que nuestro esmalte se debilite también puede acarrear problemas dentales graves con el tiempo. Algunos pacientes experimentan un aumento de la sensibilidad dental al calor o al frío. Debemos saber también que, sin esta capa protectora, los dientes pueden resultar más susceptibles a infecciones. En ciertos casos, cuando la abrasión dental no es tratada o diagnosticada, se puede requerir un empaste dental, e inclusive el uso de una corona.
Pese a que encontramos varias maneras de tratar la abrasión, siempre será mejor que prevengamos el problema antes de tenerlo. Si seguimos consejos como evitar mordernos las uñas, tener las prótesis perfectamente encajadas o usar un cepillo de dientes de cerdas suaves, nuestros dientes podrán mantenerse en un óptimo estado durante mucho, mucho tiempo.