La dexametasona –un medicamento corticosteroide barato y de fácil acceso– reduce la mortalidad en los pacientes con COVID-19 grave que necesitan oxígeno o ventilación asistida, según demuestra un nuevo ensayo clínico.
os pacientes hospitalizados con COVID-19 y complicaciones respiratorias graves que requieren la administración de oxígeno o precisan respiración asistida tienen menos riesgo de morir con un tratamiento a base de dexametasona, un fármaco corticosteroide ya conocido y económico que permitiría a priori salvar vidas, según revela el ensayo clínico Recovery realizado por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido).
Aunque los resultados son preliminares y todavía no han sido revisados por científicos independientes para su publicación en una revista científica, los autores del trabajo afirman que este medicamento puede evitar la muerte de uno de cada ocho pacientes más graves y de uno de cada 25 de los que reciben oxígeno. En los pacientes con enfermedad leve no se han observado mejoras.
La dexametasona puede evitar la muerte de uno de cada ocho pacientes más graves (con ventilación asistida) y de uno de cada 25 de los que reciben oxígeno
En el ensayo clínico Recovery (Randomised Evaluation of COVid-19 thERapY) se analiza la eficacia de varios tratamientos contra el COVID-19 en más de 11.000 pacientes de 175 hospitales del Reino Unido. La dexametasona se probó con 2.104 enfermos seleccionados de forma aleatoria y cuya evolución se comparó con la de 4.321 pacientes que recibieron el tratamiento habitual contra la infección por coronavirus.
En el grupo de pacientes a los que no se administró dexametasona la mortalidad entre los que necesitaban ventilación asistida fue del 41%, del 25% en el caso de los que necesitaban oxígeno, y del 13% entre aquellos que no necesitaron estas dos intervenciones. La dexametasona redujo un tercio la mortalidad en el primer tipo de infectados y un quinto en el segundo. En los pacientes con COVID-19 menos grave no se observó ningún beneficio.
Qué es la dexametasona y para qué sirve
La dexametasona es un corticosteroide con propiedades antiinflamatorias que se utiliza desde los años 60 del siglo pasado para aliviar los síntomas que producen patologías de tipo inflamatorio –artritis, asma, alergias severas, o incluso ciertos tipos de cáncer–. No es el primer corticoide al que recurren los médicos para intentar parar la ‘tormenta de citoquinas’ (una respuesta inmune exagerada que desencadena una reacción inflamatoria) que experimentan algunos pacientes de COVID-19 con formas graves de la enfermedad, ya que, tal como demuestra el estudio británico la dexametasona y otros corticoides pueden controlar la respuesta antiinflamatoria.
«La dexametasona es barata, disponible y se puede usar desde ya para salvar vidas en todo el mundo”
La dexametasona figura en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS desde 1977 en numerosas formulaciones, y al estar fuera de patente es un medicamento barato y de fácil acceso en la mayoría de los países; de hecho en el Reino Unido ya han anunciado que lo utilizarán para tratar a los pacientes infectados por SARS-CoV-2 que lo necesiten.
Peter Horby, profesor de Enfermedades Infecciosas Emergentes en la Universidad de Oxford y uno de los coordinadores del ensayo, ha declarado que se trata del primer fármaco que “mejora la supervivencia en COVID-19”. En una nota de prensa difundida por su institución el investigador detalla que “la supervivencia es mayor entre los pacientes que requieren respiración asistida, así que este medicamento debería administrarse a todos los pacientes en este estado. La dexametasona es barata, disponible y se puede usar desde ya para salvar vidas en todo el mundo”.
La OMS realizará más estudios sobre la eficacia de la dexametasona
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha anunciado un día después en rueda de prensa que el máximo organismo sanitario internacional ha empezado a coordinar un metaanálisis que reúne datos de varios ensayos clínicos para aumentar la comprensión general de la dexametasona y verificar su nivel de eficacia.
Según palabras de Ghebreyesus «esta es una noticia muy bienvenida para aquellos pacientes con enfermedades graves, estos medicamentos sólo deben ser utilizados bajo estrecha supervisión clínica».
Fuente: La dexametasona reduce la mortalidad en pacientes con COVID-19 grave