Los trastornos mentales son prevalentes en todo el mundo y constituyen un problema de salud pública, por su frecuencia y consecuencias a nivel personal, familiar y social. Los problemas mentales afectan, no solo la calidad de vida de quienes los padecen, sino también, la de sus cuidadores y familiares. Además, los costos directos e indirectos que genera la atención de estos problemas consumen gran parte de los recursos de los países, principalmente de aquellos de bajos y medianos ingresos. A pesar del gran número de personas que sufren de algún problema de salud mental, solo un pequeño porcentaje recibe los tratamientos mínimos necesarios para superar estas condiciones. Se han propuesto múltiples alternativas que permitan cerrar esta brecha. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido en la necesidad de integrar la salud mental a los servicios de atención primaria en salud, para garantizar un mejor cuidado de quienes sufren problemas de la esfera mental. Esto implica superar los roles tradicionales que se han asignado a los psiquiatras y a otros trabajadores del área de la salud mental, y replantear su aporte al sistema de salud.
Situación actual de los trastornos mentales en Colombia y en el mundo: prevalencia, consecuencias y necesidades de intervención