Hoy vamos a conocer las particularidades del curetaje dental, para así acercar a los pacientes algo más de información de esta técnica dental que si bien no es muy conocida, se usa con una gran frecuencia. Para comenzar, como no puede ser de otro modo, tenemos que realizar una definición del propio concepto de “curetaje”. Básicamente, esta técnica consiste en el raspado de las superficies de las raíces dentales, para de esta manera conseguir eliminar las bacterias que se localizan en la boca.
El curetaje dental
Una vez hemos conocido el significado de esta técnica, tenemos que conocer cuáles son las causas que hacen posible que se requiera esta intervención. Para esto, tenemos que hablar de la enfermedad de las encías como uno de los motivos principales que dañan nuestro periodontol ya que si no tratamos la gingivitis tenemos que saber que esta infección, que se caracteriza por la inflamación y el sangrado de las encías, seguirá avanzando hasta que se alcance la raíz del diente. Una vez esto ha ocurrido se desarrollará la llamada “bolsa periodontal”, donde las bacterias gozarán de unas condiciones idóneas que les permitirán seguir desarrollándose y afectar tanto al tejido gingival como al hueso de la encía, cuya función no es otra que hacer de sostén de las piezas dentales.
En el momento en el que la enfermedad periodontal ha avanzado ésta ya es irreversible. ¿Qué significa esto? Que, de forma natural, ya no podremos recuperar el hueso que se haya perdido. Sin embargo sí que contamos con la posibilidad de parar la enfermedad, para lo que deberemos someter al paciente a un curetaje dental. Esta técnica, también llamada “limpieza profunda” con frecuencia, servirá para que logremos eliminar las bacterias que se localizan en la bolsa periodontal.
A diferencia de lo que muchas personas creen, el curetaje dental no duele mientras se realiza, puesto a que se usa anestesia local para no causar molestias al paciente, y se vale de unas curetas para extraer el sarro que se acumula en esta superficie, ya que es ahí donde encontraremos las bacterias. Para terminar, el último paso será realizar un alisado de la zona, dejándola libre de cualquier impureza.
Diferencias entre limpieza dental profesional y curetaje dental
Hoy en día encontramos a muchas personas que todavía no tienen claras cuáles son las diferencias entre estas dos intervenciones, y si bien es cierto que encontramos parecido en ambas, tenemos que destacar que cuentan con finalidades completamente distintas. En el caso de la limpieza dental profesional (tartrectomía) nos encontramos frente a un proceso de carácter preventivo, que busca tanto eliminar la placa bacteriana y el sarro que se encuentran localizados sobre el esmalte dental. Esta es una intervención que destaca por ser muy sencilla, rápida e indolora, y para la que no tendremos que hacer uso de la anestesia local.
Por otro lado, el curetaje dental sí que es un proceso que necesita algo más de complejidad, ya que será necesario que levantemos las encías para llegar a remocionar las bolsas periodontales contaminadas, y de esta manera eliminar los depósitos de sarro que se encuentran acumulados por debajo de la línea que forman las encías. Como ya decíamos anteriormente, no nos encontramos frente a un procedimiento que destaque por ser doloroso, inclusive en aquellos casos donde el paciente cuente con bolsas periodontales poco profundas no tendremos que hacer uso de la anestesia local.
Otra diferencia significativa que encontramos con el curetaje si lo comparamos con las técnicas de limpieza convencional es que es llevado acabo en las personas que sufren de enfermedad periodontal, mientras que la limpieza dental profesional se recomienda para todos los pacientes.
Seguiremos hablando acerca de las particularidades del curetaje dental, y ahora tocará dar respuesta a una duda que se da con mucha frecuencia: ¿Cuánto dura esta intervención? Por norma general, y sobre todo en los casos en los que las bolsas periodontales sean demasiado profundas, será necesario que dividamos la boca en cuatro cuadrantes, y cada uno de ellos necesita de una sesión de higienización.
En cuanto al postoperatorio, se puede decir que las molestias leves son frecuentes, y se manifestarán fundamentalmente a través de la sensibilidad dental cuando expongamos cambios de temperatura en la zona, pese a que el especialista ya nos habrá recetado algunos fármacos para que se reduzcan estas molestias, siendo el ibuprofeno un ejemplo de medicación que nos ayudará mucho a calmar dichas molestias.
Al igual que ocurre después de la gran mayoría de intervenciones orales será necesario que llevemos a cabo un seguido de cuidados muy simples como el practicar una dieta blanda o llevar a cabo una rutina de higiene oral suave y cautelosa, para así dañar la zona tratada, siendo aconsejable el uso de un cepillo dental muy suave durante unos días, o colutorios con clorhexidina.
Para terminar, tenemos que hablar de la cirugía periodontal, ya que en el caso de que la bolsa periodontal resulte inaccesible o que el curetaje dental no haya resultado lo suficientemente efectivo se tendrá que realizar una intervención más completa, que consistirá en levantar la encía para así desinfectar y limpiar la zona que esté afectada. Seguidamente, se colocará en el lugar y se aplicarán puntos de sutura.
Gracias a la labor del especialista, mediante el curetaje podremos frenar el avance de esta patología que no sólo nos afectará al tejido de las encías, sino que además cuenta con la particularidad de terminar por eliminar el tejido que se encarga de hacer las veces de sostén de la pieza dental, por lo que nos encontramos frente a una de las causas principales por las que se produce la pérdida de piezas dentales.
Fuente: ¿En qué consiste y para qué sirve el curetaje dental?